Tu Confianza Como Emprendora Empieza en la Seguridad Dentro de Tu Cuerpo

Desde un enfoque de Coaching Mente-Cuerpo, trabajamos con el supuesto de que todos desarrollamos ciertos patrones de comportamiento basados en nuestras necesidades inherentes de Dignidad, Seguridad y Pertenencia. Nos moldeamos a nosotras mismas de una manera que aseguraba que al crecer, tendríamos esas necesidades satisfechas, y hoy como adultas podemos estar repitiendo estos patrones todavía, aunque puede que ya no sean necesarios.

En este artículo de hablaré de:

  1. Confianza y Sensación de Seguridad en el Cuerpo: cómo se forma nuestra percepción de la confianza y qué relación tiene con la auto-regulación

  2. Teoría Polivagal: Los Estados del Sistema Nervioso Autónomo y la Neurocepción.

  3. Influencia de los Estados del Sistema Nervioso en tus Comportamientos.

Confianza y Regulación en el Cuerpo

Cuando hablamos de confianza, tenemos que reconocer su relación con la sensación de seguridad en el cuerpo, y también tenemos que tener en cuenta cómo se formó la confianza en nosotras mismas. Por ejemplo, reflexiona sobre estas preguntas: ¿qué te hace sentir segura y qué no? ¿Dónde lo aprendiste? ¿Y cuál es tu capacidad para autorregularte cuando te sientes amenazada?

En un enfoque somático (Soma = Cuerpo), la confianza es más que un estado mental en el que crees o no que tienes confianza, puedes repetirte muchas veces "tengo confianza" en el espejo, pero puede que necesites profundizar un poco más para hacer un cambio que perdure.

La confianza está directamente relacionada con nuestra sensación de seguridad dentro de nuestro cuerpo.

Teoría Polivagal: Los Estados del Sistema Nervioso Autónomo

Para entender un poco mejor lo que ocurre en nuestro interior cuando hablamos de confianza y seguridad, tenemos que hablar de cómo funciona nuestro sistema nervioso autónomo. Basándonos en la Teoría Polivagal, ahora sabemos que existe un proceso llamado neurocepción, a través del cual nuestro sistema nervioso autónomo escanea inconscientemente nuestras experiencias internas y externas y las clasifica como seguras, peligrosas o amenazantes.

Hay tres estados posibles (y a menudo también una combinación de ellos) que experimentamos en nuestro sistema nervioso, y nos movemos entre ellos constantemente:

1. Un estado de conexión, seguridad, felicidad y apertura a relacionarnos con otros.

2. Un estado de lucha o huida, más ansiedad, tensión, impulso a la acción, subida de adrenalina.

3. Un estado de colapso, disociación, una sensación de desvanecimiento, como de no estar presente en el cuerpo, baja energía y desesperanza.

Influencia de los Estados del Sistema Nervioso en tus Comportamientos.

Todos tenemos un patrón a seguir cuando nos enfrentamos a una situación estresante basada en experiencias anteriores, podemos saltar a la lucha o a la huida, o podemos saltar a la disociación o a sentirnos congelados en nuestro cuerpo. Estos patrones son los que pueden aparecer cuando intentamos sentirnos seguras de nosotras mismas.

Un ejemplo de esto es, si actualmente estás en un estado de amenaza, donde todo el mundo a tu alrededor se siente peligroso no serás capaz de conectar con los demás y por lo tanto será más difícil aparecer, hablar, expresar tus ideas, etc. Esto puede ocurrir en el trabajo, y no es necesariamente porque tus compañeros sean "peligrosos", sino porque ante determinadas situaciones tu sistema nervioso tiene un patrón automático de respuesta que hace que tu cuerpo se sienta inseguro, y por tanto eso es lo que verás a tu alrededor.

Como ves, tenemos que entender cuál es nuestra reacción automática y por qué es así en primer lugar. Una vez que tomamos conciencia de nuestros patrones, podemos pasar a practicar estrategias de autorregulación para construir un nuevo camino de respuesta, uno que esté alineado con la forma en que queremos mostrarnos y sentirnos en el mundo.

Previous
Previous

Cómo Prevenir El Burnout en tu Negocio Usando la Conciencia Somática